Aun cuando en estos tiempos se ha expandido la conciencia y la cultura de gerenciar grandes empresas en forma responsable, es innegable que para la mayor parte de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) esto representa un gasto innecesario que prefieren pasar por alto.
En mi experiencia personal puedo dar fe que incorporar programas y prácticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en la empresa, no importa su tamaño, abre un mundo de oportunidades no solo para mejorar el modelo de negocio sino para hallar aliados invalorables que nos apoyen a alcanzar nuestros objetivos, al tiempo que ayudamos a ciertos sectores vulnerables cercanos a nosotros a obtener oportunidades para su bienestar.
Así lo demostraron investigadores de la Universidad de Navarra, quienes estudiaron la influencia de las actividades de RSE en pequeñas y medianas empresas. Ellos descubrieron que la incorporación de este tipo de iniciativas puede ayudar a estos negocios a desarrollar estrategias comerciales más enfocadas y efectivas.
Si actualmente diriges o trabajas en una pyme, quizás estas recomendaciones te lleven a revisar mejor tu esquema productivo a partir de gestiones de RSE que inviten a dar lo mejor de sí para el crecimiento de esa organización:
1. Define el objetivo
La existencia de una razón comercial para integrar la RSE a las actividades de la empresa no hace que las prácticas pierdan valor sino que proporcionan sentido a su realización y las convierten en parte de la identidad corporativa. Por eso es muy importante tenerlo claro el objetivo de implementar una estrategia de sustentabilidad y vincularlo siempre al modelo de negocio de una compañía en particular.
2. Detente a analizar tu entorno
Las prácticas ambientales no lo es todo. Revisa su alrededor y considera otros aspectos dentro y fuera de la organización. Quizás la interacción del personal, el vínculo con la comunidad y la relación con los clientes. Analiza sus potencialidades y cómo articularlas en acciones favorables para todos.
3. Todos informados e involucrados
Los clientes, proveedores, inversionistas y colaboradores constituyen los stakeholders o grupos de interés de la empresa, por lo que necesitan conocer las prácticas a implementar y sus objetivos tanto como sus resultados. Si quieres contar con su apoyo, empieza por mantenerlos informados.
4. Establece responsabilidades
Asegurarse de que quienes colaboran con la empresa comprendan la importancia de las buenas prácticas y cómo influirán éstas en sus respectivas áreas de trabajo contribuirá a que casa uno tenga claras sus responsabilidades para poder trabajar por un mismo objetivo y generará mejores resultados.
5.- Sin prisa pero sin pausa
Buscar un cambio radical desde el principio no sólo resultará demasiado complicado, sino que lejos de tener los resultados esperados podría afectar la productividad, no hay que olvidar que los cambios pequeños pueden hacer una gran diferencia a largo plazo.
6. Aprende a pedir ayuda
Existen muchas organizaciones que colaboran con las empresas en el proceso de implementar la sustentabilidad como parte de su modelo de negocio, por lo que no es necesario abrumarse demasiado, contar con asesoría especializada ayudará a obtener mejores resultados.
7. Piensa en los beneficios
Considerar los beneficios y la estrategia de sustentabilidad puede contribuir a que los colaboradores comprendan de forma tangible la importancia de las acciones a implementar y lo asuman como parte de su labor cotidiana, agregando valor a las actividades que se realizan día a día.
8. La sustentabilidad es más que beneficios tangibles
Si bien una empresa sustentable obtiene beneficios tangibles, el grado de confianza que la comunidad tenga en la organización y que tan verde es su cadena de valor, son también indicadores importantes en el proceso y no deben perderse de vista.
7. Predica con el ejemplo
Una empresa que promueve el cuidado del agua debe contar con prácticas internas que contribuyan con un uso eficiente del recurso; de ahí la importancia de seleccionar prácticas que se encuentren relacionadas directamente con las actividades de la empresa.
10. Piensa a futuro
La sustentabilidad supone reducir costos, por lo que para sacar el máximo provecho de una estrategia de sustentabilidad debe tomarse en cuenta siempre la proyección de la empresa en el futuro planteando objetivos alcanzables con regularidad.